Que es la inteligencia emocional

La inteligencia emocional no es más que la capacidad que tiene una persona de conocer sus emociones, saber manejarlas, auto motivarse, reconocer las emociones ajenas y tener habilidades sociales.
Parece simple pero no es así.

Cuantas veces no le han preguntado Porque estás enojado? Y usted responde levantando la voz YO NO ESTOY ENOJADO!!. Esa es una prueba que usted o desconoce sus emociones o no las acepta porque no las sabe manejar.

La automotivación no es más que llenarse usted misma de ánimo, dejar de ver las cosas negativas en todo lo que le pasa y empezar a ver todos los problemas como oportunidades que le da la vida, para crecer como persona. Si usted todo el día se está criticando, se está comparando, está compitiendo, ve por todas partes enemigos que quieren acabarlo, le tengo una mala noticia usted se está auto-flajelando.

Reconocer las emociones ajenas es algo a lo que no le prestamos atención y que en gran parte es la culpable de las malas relaciones sociales.
Creemos que las personas TIENEN que sentir lo que siento, ver las cosas como yo las veo y creer lo que yo creo. Cosa muy alejada de la realidad. Cada uno de nosotros tiene su historia, cada uno carga con una maleta llena de vivencias muy diferentes. Es un mundo aparte.
Tenemos que aprender a ponernos en los zapatos del otro. Así lo entenderemos aunque no estemos de acuerdo. Mostrar interés en las demás personas, preocuparnos por ellas (Cosa bastante rara de encontrar hoy en día)

Las habilidades sociales tienen que ver mucho con el carisma. Y el carisma tiene que ver mucho con ser autentico. SER YO. Dar y recibir, sentirnos a gusto con lo que hacemos, con las personas con quién compartimos: Sinceridad.

El éxito en la vida depende el 23% de las capacidades intelectuales y el 77% de nuestras aptitudes emocionales.

Si quieres conocerte, observa la conducta de los demás; si quieres conocer a los demás, mira en tu propio corazón. Friedrich

Al tomar decisiones no se deje influenciar por el temor, no se deje influenciar por la avaricia, tampoco puede quedarse esperando que otro le arregle el problema: no se deje dominar por la pereza.
Deje de ver sus enemigos internos afuera. Regrese.....abra la puerta de su corazón y empiece a sacar la basura, seguramente empezará a ver su exterior más limpio.

Sabemos demasiado y sentimos muy poco. Al menos, sentimos muy poco de esas emociones creativas de las que surge una buena vida. Bertrand Russell