Los botones existen desde 2.500 años A.C. En principio como un accesorio ornamental, ya que como se imaginan un botón sin ojal no trabaja y los ojales aparecieron muchos años después (siglo XIII).
Al principio los botones fueron elaborados de conchas de moluscos o huesos talladas en diferentes formas y tamaños y con los orificios en el centro para coserlos en la ropa. En materiales preciosos como el oro y la plata y con incrustaciones de piedras.
Cuando pasó el botón de ser un accesorio decorativo a necesario en la ropa?
Lo que a nosotros siempre nos mueve a hacer algo: Avances tecnológicos, necesidad de cambio y deseo de marcar la diferencia.
1-Textiles más finos que se deterioraban con el uso de alfileres que se usaban mucho para ajustar las prendas.
2-Aburridos de verse con un talego de tres huecos, sujetados en la cintura con un fajón, querían ropa ajustadas .
3- Como una forma de mostrarse diferente a lo que ellos llamaban el populacho..
Por ésto los botones pasaron de un simple accesorio a un elemento útil en la costura y usado en exceso como todo lo que sale de moda. No había vestido, blusa o chaqueta que no tuviese botón y a distancias tan pequeñas que en muchas ocasiones era un verdadero problema abotonarse.
Hasta hoy existen botones de diferentes formas, tamaños y colores. Hay botones planos, ovalados, redondos y cuadrados. Los hay con pata que son los que tienen en la parte de abajo una argolla para sujetarlos por medio de hilo a la prenda. Encontramos botones de madera, plásticos, metálicos, de vidrio, hueso, forrados del mismo material textil de la prenda donde van a ser colocados etc.
Los botones se pueden pegar a mano o a máquina. Después les explicaré este paso.
LOS OJALES
La importancia de los botones se le debe a los ojales que empezaron a aparecer en el siglo XIII y en el siglo XIV estaba en su apogeo. Una ranura ubicada frente al lugar donde iría un botón, elaborados a mano por bordadoras profesionales, hasta que aparecieron las máquinas que reemplazaron éste arte.
El tamaño del ojal depende mucho del tamaño del botón y su ubicación uno frente al otro es de suma importancia en el buen acabado de una prenda.
Al principio los botones fueron elaborados de conchas de moluscos o huesos talladas en diferentes formas y tamaños y con los orificios en el centro para coserlos en la ropa. En materiales preciosos como el oro y la plata y con incrustaciones de piedras.
Cuando pasó el botón de ser un accesorio decorativo a necesario en la ropa?
Lo que a nosotros siempre nos mueve a hacer algo: Avances tecnológicos, necesidad de cambio y deseo de marcar la diferencia.
1-Textiles más finos que se deterioraban con el uso de alfileres que se usaban mucho para ajustar las prendas.
2-Aburridos de verse con un talego de tres huecos, sujetados en la cintura con un fajón, querían ropa ajustadas .
3- Como una forma de mostrarse diferente a lo que ellos llamaban el populacho..
Por ésto los botones pasaron de un simple accesorio a un elemento útil en la costura y usado en exceso como todo lo que sale de moda. No había vestido, blusa o chaqueta que no tuviese botón y a distancias tan pequeñas que en muchas ocasiones era un verdadero problema abotonarse.
Hasta hoy existen botones de diferentes formas, tamaños y colores. Hay botones planos, ovalados, redondos y cuadrados. Los hay con pata que son los que tienen en la parte de abajo una argolla para sujetarlos por medio de hilo a la prenda. Encontramos botones de madera, plásticos, metálicos, de vidrio, hueso, forrados del mismo material textil de la prenda donde van a ser colocados etc.
Los botones se pueden pegar a mano o a máquina. Después les explicaré este paso.
LOS OJALES
La importancia de los botones se le debe a los ojales que empezaron a aparecer en el siglo XIII y en el siglo XIV estaba en su apogeo. Una ranura ubicada frente al lugar donde iría un botón, elaborados a mano por bordadoras profesionales, hasta que aparecieron las máquinas que reemplazaron éste arte.
El tamaño del ojal depende mucho del tamaño del botón y su ubicación uno frente al otro es de suma importancia en el buen acabado de una prenda.